Si he de perecer al abrigo de este manantial,
abrupto, dominante, de fluido reino.
Que no me vuelva loza de mármol,
su frío carácter de primavera postergada,
que deje que el despertar del sol me sonría,
que la luna en su guardia me bese
mientras sus aguas me acarician el descanso...

sábado, 7 de noviembre de 2015

Prescrito

“Los poemas también son balas
 y hay que escoger muy bien a quién se le dispara.”

 Fer Dichter


Prescrito

Cuando el éxtasis impaciente quiebre
la longitud del dorado abrazo de la noche,
perpetuándose el invierno en los huesos,
carcomidos por el delirio de los sueños,
morirá el negro lamento estrangulado
en su febril útero de infante penitente,
viajero inconsciente de secas gargantas.

Cuando la voz yazca vencida de silencios
hablaran los solitarios árboles
mezclando con el viento sus voces
y  ya no será nada, ni música,
en el eco dulce del canto del mirlo.
Más, un oscuro recuerdo adormecido,
romperá en llanto helado de esperanzas
en el frío descanso del olvido.

Cuando las cadencias vencidas aún verdeen
en el corazón de las hojas muertas,
los cansados pies en los ilimitados caminos
que llegan hasta el alma de la tierra,
serán polvo en el declinar de la tarde
bajando despacio los párpados la vida
mientras florece el silencioso mirto
en el abatido huerto de la asechanza.

Blanca y silvestre la nostalgia
en la orilla de la infancia perdida.
Helados y sudorosos los presagios,
tan inquietos en la inhóspita piedra
“cuando” se lleva prescrita la oportunidad
en el  extinguido último hálito de la vejez…

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