Fuego
¿De qué sirve dejar dormida la inocencia?
Si el calor de la llama esparce su fragancia libre…
Pues es el fuego el que libra esta guerra
Seduciendo el paladar en su lecho de agua…,
Y el agua vencida de antemano
por este arrollador éxtasis expatriado
lo vuelve tan sencillo como el hambre…
Evasivo incendio fatuo
flotando al alcance de mi mano…
Es tan fácil llegar a la utopía
con este ardiente bautizo
en cada centímetro de mi cuerpo…,
que la impávida telaraña de las dudas
se desgarra, atropellada en su desierto
y el cruel viento de la realidad
hace que nuestro viaje termine
mucho antes de empezar…
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"Si puedes mirar al rostro a este texto, te agradezco que me digas de qué color son sus pupilas…"